MDS causa niveles bajos de uno o más tipos de células sanguíneas, lo que se conoce como citopenia. A menudo, MDS se desarrolla lentamente y puede que las personas no presenten los síntomas tempranos de la enfermedad. Los síntomas pueden ser distintos dependiendo del tipo de célula afectada. Algunas de las posibles señales de MDS son:
La detección de los Síndromes Mielodisplásicos
La detección de los Síndromes
Mielodisplásicos
Entender los Síndromes Mielodisplásicos (MDS, por sus siglas en inglés) puede ser difícil, pero no estás solo. Si sientes que estás en un ciclo de transfusiones recurrentes, pudiera ser señal de un padecimiento hematológico grave o un trastorno de la médula ósea que afecta la producción normal de la sangre.
Explora a continuación para conocer los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de MDS, y conéctate con una comunidad dedicada a proveer apoyo.
¿Qué son los Síndromes Mielodisplásicos?
Los Síndromes Mielodisplásicos (MDS) son un grupo de trastornos raros de la médula ósea. En MDS, el cuerpo carece de suficientes células sanguíneas sanas para la médula ósea. La médula ósea es una sustancia esponjosa que se encuentra en el centro de los huesos y contiene células madre. En MDS, algunas células madre son anormales y pudieran no desarrollarse en células normales. Como resultado, puede que el cuerpo no produzca suficientes glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas.
Las células anormales:
- Son anormales en tamaño, forma o apariencia, esto se conoce como displasia
- No se convierten en células sanguíneas maduras normales y no salen de la médula ósea como deben
- Puede que mueran demasiado temprano dentro de la médula ósea o rápido después de entrar al torrente sanguíneo
SEÑALES DE MDS
Llegar al diagnóstico de MDS
Es necesario hacer pruebas para diagnosticar y tratar los síndromes mielodisplásicos. Tu médico pudiera llevar a cabo una serie de pruebas necesarias y opcionales para llegar a un diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado. Estas pruebas pueden revelar señales de cáncer y evaluar la magnitud y las causas de los síntomas.
Algunas de estas pruebas son:
- Antecedentes
médicos y familiares - Examen físico
- Análisis de sangre
- Antecedentes de transfusiones
- Muestras de la médula ósea (aspiración y/o biopsia)
- Pruebas genéticas
- Pruebas de VIH
- Evaluación de deficiencia de cobre
- Distinción de la anemia
sideroblástica congénita (CSA,
por sus siglas en inglés)
IMPORTANTE: Ten una carpeta o una libreta para tus asuntos de salud y organizar tus récords en un solo lugar.Aquí puedes guardar las copias o los resultados de los análisis de sangre, imágenes y resultados de las pruebas, expedientes médicos o cualquier otra información que necesites para tus citas. ¡Nunca sabes cuándo las pudieras necesitar!
Aquí puedes guardar las copias o los resultados de los análisis de sangre, imágenes y resultados de las pruebas, expedientes médicos o cualquier otra información que necesites para tus citas. ¡Nunca sabes cuándo las pudieras necesitar!
Análisis de sangre y MDS
Los análisis de sangre detectan señales de la enfermedad y cuán bien funcionan los órganos. Los análisis de sangre son muy comunes y los ordenan los profesionales de la salud para ayudarlos durante el diagnóstico y el proceso
de seguimiento.
Los análisis de sangre
más comunes son:
- Conteo sanguíneo completo (CBC) – mide los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre. Un CBC detecta enfermedades, como anemia, infecciones y leucemia.
- Diferencial – cuenta la cantidad de cada glóbulo blanco (WBC, por sus siglas en inglés) y si se encuentran en balance entre sí. Tu médico pudiera determinar la causa de un conteo anormal de WBC con esta prueba.
- Conteo de reticulocitos – prueba que mide el nivel de reticulocitos, glóbulos rojos (RBC, por sus siglas en inglés) inmaduros en la sangre. Un conteo bajo de reticulocitos es una señal de que la médula ósea no está produciendo más RBC.
- Frotis de sangre – esta prueba se usa para contar los distintos tipos de células sanguíneas, lo que ayuda a definir las células de la sangre que son anormales en su forma o tamaño (displasia).
- Eritropoyetina (EPO) sérica – la eritropoyetina (EPO) ayuda a estimular la médula ósea para que produzca RBC. Midiendo la cantidad de EPO en la sangre, tu médico puede averiguar la causa de la anemia. Las personas con anemia a causa de MDS, por lo regular, tienen niveles de EPO más altos de lo normal.
- Pruebas de hierro, ferritina, folato y vitamina B12 – tu médico pudiera ordenar pruebas para medir los niveles de hierro, ferritina, folato y vitamina B12 en la sangre. Estos 4 minerales y proteínas ayudan a producir los RBC.
- Evaluación de problemas tiroideos – prueba la cantidad de la hormona estimulante del tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) en la sangre. Un nivel alto de TSH en la sangre es señal de que la glándula tiroides no está produciendo suficientes hormonas y puede provocar anemia.
- Nivel de cobre – un nivel bajo de cobre puede hacer que la cantidad de RBC y WBC sea baja. A pesar de no ser una prueba estándar para MDS, pudiera hacerse en determinados casos para descartar otras causas de una apariencia anormal o la cantidad de células sanguíneas.
- Prueba de VIH – el virus de inmunodeficiencia humana puede provocar conteos bajos de células sanguíneas. En algunos casos, pudieran hacerse las pruebas para descartar el VIH como causa de estos síntomas.
- Tipificación de HLA – el antígeno leucocitario humano tiene una función importante en la respuesta inmunitaria del cuerpo. Esta prueba se hace antes de un trasplante de células madre sanguíneo de un donante.
- Citometría de flujo – mide la cantidad, el tamaño y la forma de las células y proteínas en la superficie de miles de células. En algunos casos de MDS, esta prueba pudiera usarse para identificar el tipo específico de células presentes.
Habla con tu médico sobre qué necesitas hacer para prepararte para un examen de sangre. Recuerda que tienes el derecho de saber por qué se ha ordenado una prueba de sangre.
Recuerda que tienes el derecho de saber por qué se ha ordenado una prueba de sangre.
Factores de riesgo
Si te han diagnosticado con síndromes mielodisplásicos (MDS), tu profesional de la salud tomará en consideración un número de factores de riesgo al determinar el mejor curso de tratamiento. Los factores de riesgo asociado con MDS incluyen:
- Tratamientos previos
con determinadas quimioterapias - Síndromes genéticos
- Fumar
- Exposiciones ambientales
- Síntomas de anemia
La anemia es un padecimiento en el cual el cuerpo no produce suficientes células sanguíneas sanas, lo que resulta en que se transporte menos oxígeno a sus células. La anemia también puede ser señal de una enfermedad más grave. Si tienes síntomas de anemia, tu médico llevará a cabo una serie de exámenes para identificar el tipo y la gravedad.
Habla con tu médico sobre tu puntaje de riesgo y las opciones de tratamiento.
Estadios de MDS
Los profesionales de la salud usan el subtipo de MDS, el puntaje de riesgo al igual que tu edad y condición de salud para determinar cuál es el mejor tratamiento para ti. Los distintos tipos de MDS son:
MDS de bajo riesgo es de crecimiento lento y puede que no progrese a leucemia mieloide aguda (AML, por sus siglas en inglés) hasta mucho después y pudieras no necesitar tratamiento de inmediato. En lugar de esto, tendrás verificaciones con regularidad y seguimientos de tus conteos sanguíneos.
Es más probable que las personas con MDS de alto riesgo tengan problemas a causa de la enfermedad y evolucionen a AML en un periodo de tiempo corto.
Habla con tu médico sobre qué opciones de tratamiento pueden ser adecuadas para ti según tu tipo de MDS y los posibles riesgos y beneficios.
Tratamiento para MDS
Hay más de un tratamiento para MDS y no todo el mundo recibirá el mismo tratamiento. Los objetivos al tratar MDS de bajo riesgo son mejorar los conteos de las células sanguíneas, disminuir la necesidad de transfusiones de sangre y mejorar la calidad de vida. Los objetivos del tratamiento de MDS de alto riesgo son desacelerar o evitar que MDS se conviertan en AML y ayudar a las personas a vivir por más tiempo.
Tu y tus médicos compartirán información, analizarán las opciones y acordarán en un plan de tratamiento. Analiza de forma abierta los riesgos y los beneficios de los tratamientos y procedimientos específicos.
Algunos de los tratamientos son:
- Quimioterapia – un tipo de farmacoterapia usado para tratar el cáncer destruyendo las células de crecimiento rápido en el cuerpo. Hay una variedad de fármacos de quimioterapia.
- Terapia inmunosupresora (IST, por sus siglas en inglés) – esta utiliza materiales producidos por el cuerpo o en un laboratorio para mejorar, dirigirse a o restaurar la función del sistema inmunitario. La IST disminuye la respuesta inmunitaria del cuerpo para permitir que las células madre de la médula ósea crezcan y produzcan células sanguíneas nuevas.
- Inmunomoduladores como la lenalidomida o agente de maduración eritroide (EMA, por sus siglas en inglés)
- Trasplante de células hematopoyéticas – también conocido como trasplante de médula ósea o trasplante de células madre. Este tratamiento destruye las células de la médula ósea y luego las sustituye con células productoras de sangre sanas de otra persona.
- Estudios clínicos – un tipo de investigación científica. Con estos, se averigua cómo prevenir, diagnosticar y tratar una enfermedad. Les permite a los médicos a encontrar maneras seguras y eficaces de mejorar la atención del paciente y el tratamiento del cáncer.
Las opciones de tratamiento se basan en el tipo de MDS y los posibles riesgos y beneficios.
Habla con tu médico de tener alguna pregunta relacionada con tu diagnóstico y tratamiento o si presentas algún efecto secundario como resultado de tus tratamientos.
Organizaciones de defensa del paciente
A continuación, también se encuentran organizaciones de defensa de pacientes con MDS que pueden proporcionar información adicional; haga clic en los logotipos/enlaces para obtener más información.
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Si recibes transfusiones de sangre con regularidad para tratar la anemia, habla con un hematólogo para obtener más información y opciones de tratamiento.
Referencias
https://www.nccn.org/patients/ guidelines/content/PDF/mds-patient.pdf
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